Dispepsia (malas digestiones)

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El 53% de las consultas en sistema digestivo se producen por dispepsias.

Las dispepsias funcionales son conjuntos de síntomas generales y molestias gastrointestinales que no pertenecen a una patología definida desde el punto de vista de la medicina científica. Las personas que padecen estos trastornos digestivos se enfrentan frecuentemente a la frustración de no poder aliviar completamente sus síntomas.

Los síntomas que suelen determinan en mayor o menor medida la enfermedad son: gastritis e irritaciones digestivas, hernia de hiato, espasmos esofágicos, náuseas, vómitos, dolor puntual epigástrico o retrosternal, disfunción pilórica, distensión abdominal, borborigmos, inapetencia, intolerancia a ciertos alimentos, cambio del ritmo deposicional y pérdida de peso.

Tanto en estos casos como en cualquier dispepsia o desarmonía digestiva una observación biológica se impone para conseguir aclarar cuadros sobre los que la medicina interna no puede, por su multifactorialidad, abordarlos.

Los síntomas en que estos se definen pueden aparecer de pronto tras una patología, un incidente emocional o una cirugía, pero pueden suponer el resultado de una paulatina desarmonía en el sistema digestivo o en alguna de sus partes.

Desde el punto de vista de la medicina biológica, cada cuadro específico de síntomas digestivos relacionado con otros síntomas no digestivos, ya sea insomnio, palpitaciones, friolerismo, sudor espontáneo…nos aporta una idea clara sobre que líneas metabólicas se encuentran alteradas y del tratamiento preciso para corregirlas.